Es imposible alcanzar las ciudades grandes solo. Las iglesias y los líderes deben unirse.
Contar con líderes preparados con un corazón de servicio es vital para la expansión.
Para expandir el trabajo a nuevas ciudades se requiere una planeación de varios años e infraestructura.
En Latinoamérica la rápida y constante migración a las ciudades supera el número de nuevas iglesias.
Se requiere una visión para conectar con la próxima generación de donantes para un impacto significativo.
Establecer una semilla de fondos sustentable para arrancar el movimiento
Construir alianzas estratégicas con iglesias
Invertir en la formación de pastores firmes e iglesias sanas
Como un movimiento enfocado en plantar iglesias en las ciudades grandes e influyentes de Latinoamérica, las iglesias a las que servimos enfrentan dos desafíos significantes.
El nuevo modelo de Fondo Semilla funcionará como un fondo capital para iglesias, imagine una institución de crédito combinada con una cooperativa.
Cuando una iglesia se “presta dinero” del Fondo Semilla, se siguen todas las reglas tradicionales y expectativas que se tienen y esperan de un préstamo bancario tradicional.
La diferencia está en que en un préstamo tradicional o en una inversión de capital de riesgo el prestamista es el beneficiario de las ganancias, pero en el caso del nuevo concepto de Fondo Semilla de CMI las mismas iglesias de Latinoamérica son las beneficiarias.
¿Cuáles son las ventajas significativas de este nuevo enfoque?
Existen varias ventajas, entre algunas de ellas: